Los matrimonios y uniones infantiles tempranos y forzados constituyen una violación a los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes y una práctica nociva que afecta desproporcionadamente y de manera persistente a las niñas
El matrimonio infantil tiene múltiples consecuencias negativas de largo plazo sobre los derechos de las niñas, en particular sobre los derechos a la educación y una vida libre de violencias.